Podemos distinguir dos tipos de ayudas visuales, las ópticas y las no ópticas.
Ayudas visuales ópticas: Desde lentes con filtros especiales de absorción destinados a la protección y disminución del deslumbramiento hasta sistemas telescópicos para la tv y el ordenador y microscópicos de todo tipo para aumentar la imagen en retina y conseguir leer en visión de cerca. También disponemos de una amplia selección de ayudas electrónicas destinadas a la lectura.
Ayudas visuales no ópticas: El complemento ideal para conseguir una buena rehabilitación visual en muchos casos. Hay de todo tipo, desde un teléfono con macrotipos, pasando por relojes autoparlantes, enhebradores de aguja, sistemas de lectura con voz, etc…